[vc_row row_type=”row” use_row_as_full_screen_section=”no” type=”full_width” text_align=”left” box_shadow_on_row=”no”][vc_column][vc_column_text]Por segundo año consecutivo hemos estado en Marruecos durante el Puente de la Purísima, un SUP Trip genial en un destino maravilloso, las playas del Norte de Agadir, concretamente Taghazout y sus aledaños. Nos encanta viajar a este país, es sorprendente que a tan poca distancia de nuestra casa podamos vivir una cultura tan diferente y sobretodo encontrar un clima y unas olas perfectas para superar el frío invernal que tenemos en estas fechas en Barcelona. Además, en el Riad de Rasha nos tratan como reyes: servicio privado durante nuestra estancia, una casa moderna de estilo marroquí, amplia y cómoda, con una terraza de ensueño y un chef que prepara unas cenas de alto standing.

Para este año decidimos reducir el grupo y ser máximo 8 personas y así dar una mayor calidad en las clases y en los servicios en general. En esta ocasión la mayoría del grupo eran principiantes, habían intentado algunas veces pillar olas en tabla de paddle surf pero la poca regularidad que tenemos en el Mediterráneo es un hándicap importante para el aprendizaje y la mejora. En Taghazout siempre hay olas buenas para todos los niveles, sólo hay que saber encontrarlas y para ello contamos con los chicos de Agadir SUP Center que son unos expertos.  Tuvimos suerte y durante nuestra estancia encontramos olas con un tamaño perfecto para el grupo muy cerca del Riad, fue un curso intensivo de 5 días y ello hizo que todos los alumnos tuvieran una muy buena progresión, todos acabaron pillando olas, incluso Marcos que venía con su tabla de surf la cambio por la de SUP algunos días.

Las horas pasan rápido cuando uno se divierte y lo pasa bien; el ritmo no es estresante pero durante el viaje estamos en un modo activo y el día empieza temprano: a las 10h. salimos en busca de olas ya desayunados, entre 4 y 5 horas en la playa con clases y práctica libre, merienda en la pastelería del pueblo, sesión de streching al llegar al Riad, paseos o visitas a mercados y pueblos, cena, sobremesa y a la cama porqué el cuerpo no da para más, pero… ¡qué bien se vive! Uno se acostumbra rápido, la verdad. Además, el grupo de gente que nos juntamos fue maravilloso, a pesar de que la mayoría no se conocían entre sí, hubo muy buena conexión y las cosas fluyeron tan ricamente, muchas risas y complicidades, y que buenas sobremesas jugando al Dobble.

En fin, otro viaje genial, con gente bonita, buenas olas, comida rica y clima perfecto… con ganas de volver en Marzo para más aventuras, no te lo pierdas, tienes toda la información pinchando AQUÍ

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