Llevábamos semanas esperando la súper luna de agosto, estaba todo preparado y estábamos motivadísimos, pero hubo algo con lo que no contábamos y que no podemos controlar de ninguna manera que nos impidió salir a pasear con nuestras tablas bajo la intensa luz de la luna, un 30% más intensa de lo habitual. En pleno agosto nos entró un temporal marítimo con olas y viento que dejaron el mar movido y con corrientes, algo nada habitual en esta época del año, pero que al final nos afecta para nuestra práctica y mucho tratándose de una actividad nocturna.
Fue una pena, pero el mar y el tiempo son así, nos guste o no, no podemos controlar la naturaleza y estamos a su merced. Esta es una lección que aprendemos a diario cuando estamos encima de la tabla, una cura de humildad gratis que nos hace el mar y es que las olas como mucho las tomamos prestadas y nos aprovechamos de ellas, pero nunca son nuestras y menos podemos manipularlas a nuestro antojo.
En Moloka’i SUP Center tenemos unas premisas muy claras:
- respeto total al mar y a la naturaleza
- seguridad ante todo en cualquiera de las prácticas que hacemos
En nuestras clases tratamos de transmitir estos valores desde el minuto uno y el domingo, aunque no salimos al agua, tuvimos que dar ejemplo de lo que predicamos y aunque fue difícil, preferimos no salir al agua y no correr riesgos innecesarios. Habrá más días, más lunas y más momentos mágicos encima de la tabla rodeados de amigos, solo hace falta esperar un mes.
A veces los intereses empresariales pueden hacerle olvidar a uno su personalidad y su esencia y hacerle dudar sobre la elección a tomar, al final contento con la decisión tomada y más después de la noticia que recibía ayer: una chica francesa se pasa 36 horas a la deriva con su tabla de paddlesurf tras salir el domingo por la noche a pasear, era un día especialmente complicado con ráfagas de viento de más de 60 km/h y olas de 4 metros (clicka para leer la noticia entera).
En fin, salud y buenas remadas, nos vemos en el agua!